El pasado sábado, la localidad de Argamasilla de Alba (Ciudad Real) vivió una jornada llena de emoción y fervor religioso con la celebración de su tradicional romería en honor a la Virgen de Peñarroya, patrona de la ciudad. El evento, que marca el final de la Feria y Fiestas locales, congregó a cientos de devotos que acompañaron a la imagen en su recorrido desde la iglesia de San Juan Bautista hasta su santuario en el Castillo de Peñarroya.
La jornada comenzó a las 8:54 de la mañana, tras la misa oficiada por el párroco Ángel Moreno. La salida de la imagen fue anunciada por la interpretación del himno de España a cargo de la Agrupación Musical «Maestro Martín Díaz». La procesión recorrió las calles de la localidad, haciendo una parada especial en la residencia de mayores que lleva el nombre de la Virgen, donde los residentes ofrecieron un ramo de flores en agradecimiento.
La comitiva, encabezada por la alcaldesa Sonia González, el hermano mayor de la Virgen, Cristóbal Jiménez, y el párroco local, continuó hasta la salida de la localidad. Allí, junto al emblemático molino de viento, los argamasilleros se despidieron de su patrona antes de que emprendiera el viaje de más de 12 kilómetros hasta su santuario.
Durante el trayecto, se escucharon numerosas muestras de cariño y devoción. La imagen fue portada por diez devotos, un honor muy esperado por muchos fieles, tanto que algunas familias inscriben a sus hijos recién nacidos para que puedan cumplir este sueño en el futuro.
Tras una breve parada en el paraje de Santa María para descansar, la imagen llegó al humilladero a las 11:49 horas, donde fue recibida por autoridades y miembros de la hermandad. La jornada concluyó con la llegada de la Virgen a su ermita en el castillo, donde permanecerá hasta el día siguiente, cuando será trasladada a La Solana, otra localidad de la que también es patrona.
A pesar del ambiente festivo, el día tuvo un matiz agridulce para los devotos, pues marca la partida de la imagen de su patrona. Sin embargo, como recordó el párroco durante la vigilia de despedida, «la imagen se marcha, pero la Virgen, nuestra madre… siempre está presente», palabras que ofrecieron consuelo a los fieles.
Esta romería, que se celebra anualmente el sábado siguiente al primer domingo de septiembre, no solo representa un acto religioso, sino que también es un símbolo de identidad y unión para los habitantes de Argamasilla de Alba, reafirmando la profunda devoción que sienten por su patrona, la Virgen de Peñarroya.