En un contexto de ajustes regulatorios y cambios significativos, España experimenta un momento de alivio en los costos de electricidad tanto para hogares como para empresas. El Operador del Mercado Ibérico de Energía (OMIE) ha confirmado que este viernes, el precio de la electricidad en el mercado mayorista experimentó un descenso notable, ubicándose en 14,89 euros por megavatio hora (MWh), ofreciendo un respiro financiero en medio de las fluctuaciones económicas.
La estructura de precios dentro del día reveló que el pico más alto de costos se esperaba entre las 21:00 y las 22:00 horas, con un valor de 22,08 euros/MWh. Por otro lado, el momento más económico para consumir energía se preveía entre las 16:00 y las 17:00 horas, con el precio bajando a 8,69 euros/MWh. Esta oscilación en los precios refleja cómo la demanda y la producción de energía inciden en la determinación de los costos hora a hora, evidenciando la importancia de factores dinámicos en el mercado eléctrico.
Cabe destacar que el precio en el mercado mayorista o ‘pool’ influye, pero no determina directamente, el coste final en las facturas de los usuarios con tarifas reguladas, como el Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC). Recientemente, este sistema de tarificación ha sido revisado hacia un enfoque que busca equilibrar mejor las fluctuaciones a corto plazo con la estabilidad de precios a más largo plazo, con el objetivo de promover un consumo energético más consciente y eficiente.
Además, se está trabajando en reformas que apuntan a reducir la volatilidad de los precios eléctricos y ofrecer mayor predictibilidad a los consumidores, mediante la modificación en la estructura tarifaria para disminuir la dependencia de los precios instantáneos del ‘pool’. Esta reestructuración implica un incremento progresivo en la ponderación de los precios provenientes de los mercados de futuros en el cálculo de las tarifas, comenzando en un 25% para 2024 y esperando alcanzar el 55% en 2026.
Estas acciones y reformas se enmarcan en un esfuerzo más amplio por avanzar hacia un sistema energético más sostenible y eficiente, poniendo de manifiesto la importancia de la sostenibilidad, la eficiencia y la justicia en la estructura tarifaria como aspectos clave en la transición energética y la respuesta a los retos económicos del consumo energético en España.
Este panorama sugiere un futuro prometedor para el sector energético en el país, marcado por el impulso hacia prácticas más sostenibles y un sistema de precios más justo y predecible, lo que representa pasos firmes hacia la mitigación de los impactos económicos en el consumo de energía y la promoción de un consumo responsable entre los ciudadanos.