Un segmento de un muro perteneciente a las históricas instalaciones de una antigua fábrica de tomates en Valdemoro, sufrió un colapso el jueves debido a las intensas lluvias que azotaron la región. El incidente, que afortunadamente no dejó heridos, subraya la vulnerabilidad de estructuras abandonadas y mal conservadas frente a condiciones climáticas adversas.
El edificio en cuestión, situado en la intersección de la avenida de Andalucía con la calle Marquesa de Villa Antonia, ha permanecido desocupado por varios años, presentando un estado de conservación deplorable. Pese a la instalación de vallas precautorias alrededor del perímetro para mitigar el riesgo de desprendimientos, la barrera no pudo prevenir la eventualidad del derrumbe.
El suceso ocurrió pasadas las 11:00 de la mañana, en medio de un torrencial aguacero. Un testigo presencial, un conserje de una urbanización cercana, junto con un repartidor que se encontraban en las inmediaciones, lograron escapar ilesos del incidente. La ausencia de peatones en la calle en aquel momento evitó consecuencias más graves.
Tras el colapso, equipos de emergencia, incluyendo bomberos y un oficial de la Comunidad de Madrid, acudieron rápidamente al lugar para llevar a cabo labores de aseguramiento, evaluación de riesgos y prevención de futuros incidentes. Adicionalmente, técnicos de Edificación del Ayuntamiento están revisando la estructura para definir las medidas necesarias que garanticen tanto la recuperación del inmueble como la salvaguardia del patrimonio histórico que representa.
Entre los escombros se encuentra un muro perteneciente a la propiedad de la casa de la Marquesa de Villa Antonia, edificación del siglo XVIII considerada de interés patrimonial. Este detalle resalta la importancia histórica y cultural del sitio, cuya preservación ha tomado nueva urgencia tras el incidente. Además, la propiedad ha sido puesta a la venta, lo cual agrega un elemento de incertidumbre sobre el futuro de este emblemático sitio.
En respuesta al derrumbe, las autoridades locales están en comunicación con los propietarios del inmueble para urgir la implementación de medidas correctivas que prevengan incidentes similares en el futuro. Este evento destaca la necesidad imperante de atención, conservación y respeto por nuestro patrimonio, especialmente aquel que se halla en estado de abandono y deterioro.