En el corazón de Segovia, ciudad con un prestigioso reconocimiento como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, se alza el icónico Palacio Quintanar, una joya arquitectónica del siglo XVI que ha vuelto a resurgir con esplendor gracias a la reciente intervención en sus interiores. El responsable de este rejuvenecimiento es Jesús del Ser, un veterano en el ámbito de la madera con más de 40 años de trayectoria.
Este proyecto, liderado con meticulosidad, tuvo como objetivo la transformación de las principales salas del palacio, cuyo suelo había caído en un estado de deterioro y desnivelación. Bajo la dirección de Nuria del Ser se emprendió un exhaustivo estudio que buscaba no solo restaurar, sino también realzar la monumentalidad de este lugar histórico. La cuidadosa selección de materiales reflejó un profundo respeto por el carácter original del edificio.
Para lograr el acabado deseado, se optó por una mezcla sofisticada de maderas nobles que cumplen tanto con los requisitos funcionales como con las aspiraciones estéticas del proyecto. El pino Melis, conocido por su calidez y capacidad de infusión de antigüedad, se combinó con el wengué, que con sus tonos oscuros ofrece un aire de distinción y elegancia. Esta conjugación fue ideada tras un atento análisis del uso planificado para las salas, destinadas principalmente a convertirse en espacios expositivos.
Uno de los desafíos más significativos fue lidiar con las irregularidades inherentes de las estancias, para lo cual se diseñó una espiga central de 42 cm que no solo solucionó la cuestión estructural, sino que también contribuye a una amplia percepción del espacio. La elección del barniz, fundamental para la interacción de la madera con la luz, se realizó meticulosamente para asegurar que cada salón ostente su carácter distintivo.
El resultado de esta intervención va más allá de la simple restauración funcional; ha añadido un nuevo valor estético que dialoga de manera armoniosa con la rica herencia del Palacio Quintanar. «Ha sido una oportunidad única para demostrar nuestra capacidad de elaborar soluciones a medida respetando la histórica arquitectura de este símbolo segoviano», mencionó con orgullo Nuria del Ser.
Desde su restauración, el Palacio Quintanar se ha reafirmado como un pilar cultural en Segovia, albergando un centro para las artes visuales y las exposiciones desde 2011. Esta simbiosis de patrimonio e innovación nutre su relevancia en el ámbito contemporáneo, brindando a los visitantes una experiencia cultural compleja y rica.
Jesús del Ser, empresa nacida en 1979, se destaca por ofrecer tarimas de madera de calidad excepcional, combinando valores de tradición con las demandas contemporáneas del diseño. Con una producción nacional que abarca cada etapa, su compromiso con la excelencia y la atención personalizada les ha permitido sostener un liderazgo en el sector, hilvanando tradición con vanguardia en cada proyecto que emprenden.