Cada vez son más las personas que optan por realizar un crucero como opción vacacional. Este tipo de viajes ofrece una serie de ventajas indiscutibles: se visitan múltiples destinos sin necesidad de deshacer las maletas durante todo el recorrido, se dispone de tiempo para el descanso y se puede disfrutar de espectáculos nocturnos o discotecas a bordo. Contrario a la creencia popular, estos viajes no tienen por qué ser costosos si se siguen algunos consejos para ahorrar.
Una de las estrategias más efectivas para conseguir buenos precios es reservar con antelación. Las compañías cruceristas suelen ofrecer importantes descuentos, que pueden alcanzar hasta el 50%, durante el llamado «mes del crucero» que se celebra en octubre.
Otra táctica válida es esperar a última hora. Las navieras tienden a lanzar ofertas atractivas si no han logrado llenar todas las plazas disponibles. Si bien esta opción puede limitar las alternativas, a veces es posible obtener ventajas adicionales como créditos a bordo, servicios extras, bebidas o excursiones incluidas.
La flexibilidad en las fechas también es crucial. Como en las reservas de hoteles o vuelos, disponer de un margen en las fechas de viaje puede ser muy beneficioso. Es importante investigar sobre el destino principal del crucero, considerando factores como la temporada de lluvias, el riesgo de huracanes y las temperaturas en cada mes.
Para algunos viajeros de crucero, el recorrido en sí es más atractivo que las paradas en los destinos. Esta perspectiva permite aprovechar las ofertas de temporada que las compañías suelen ofrecer cuando trasladan sus navíos entre diferentes regiones, como del Mediterráneo al Caribe o a Sudamérica, o incluso cuando se desplazan a los Emiratos Árabes.
Contar con la ayuda de especialistas o buscadores en línea puede facilitar considerablemente la tarea de encontrar el crucero ideal. Estas herramientas permiten filtrar según las necesidades específicas, mostrando las mejores opciones disponibles.
En cuanto a las excursiones, muchas compañías ofrecen paquetes que pueden ser reservados con antelación para un mayor ahorro. Sin embargo, también es posible contratar estos servicios fuera de la naviera, generalmente a un coste menor. Además, algunas ciudades ofrecen servicios gratuitos de guías no profesionales que trabajan a cambio de una propina.
Finalmente, otra forma de ahorrar es optar por paquetes de bebidas todo incluido. Aunque la comida suele estar disponible a todas horas en el barco, las bebidas compradas individualmente pueden resultar muy caras. Un paquete de todo incluido permite consumir bebidas sin restricciones a lo largo del día.
Con estos consejos en mente, disfrutar de un crucero puede ser una experiencia más accesible y económica de lo que se imagina.
